Buenas tardes, queridos amigos y hermanos Herminia y Antonio:
"Inescrutables son los designios del Señor para con sus criaturas"
"Señor, aumenta nuestra Fe".
Lo comprendemos, querida familia, lo comprendemos que podáis exclamar: " No hay dolor mayor que nuestro dolor"; pero... sabemos que sois personas de FE y ESPERANZA y, ya más tranquilos, habréis aceptado la VOLUNTAD DE DIOS, como lo mejor para AUXI y como prenda de salvación para ella y para todos los que quedamos aquí "en espera".
Hemos rezado antes y después de su pase al Paraíso y no nos cabe la menor duda de que ha ido a celebrar la Novena y Fiesta de la Madre común y su Protectora en el Paraíso, con todos los Santos Salesianos y Salesianas que ya lo tienen como mansión eterna.
¡Sabéis que tenéis allí una Protectora más y sobre todo sus hijos y esposo, porque las Madres no mueren nunca, ni dejan nunca de ser madres!
Volvía de Sevilla, del Congreso de los SS.CC., justito de tiempo, con Felipe Acosta, Laura Barneto y Obdulia Susin y no hubo forma de que pudiera encontar aparcamiento, ni de entrar al Santuario, que estaba abarrotado y con fieles hasta la acera de la calle, por lo que opté por seguir viaje hacia Úbeda, rezar el Rosario por su alma y pensar, con alegría contenida y no exenta de dolor, en vuestra Auxi durante todo el camino de vuelta.
Lo sentimos, nos unimos a vuestro dolor y a vuestra alegría y estamos a vuestra disposición para todo lo que necesitéis.
Mis hijos, compañeros de los tuyos, han sentido el fallecimiebto de Auxi y se unen a vosotros también.
Seguimos orando y que AUXI, desde el Paraíso, os y nos proteja.
Un fuerte abrazo a TODA LA FAMILIA de esta otra Familia ubetense que os quiere
Encarnita y Fernando.-
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