martes, 4 de febrero de 2014

EL VIENTO Y EL SOL - REFLEXIÓN




Cuentan que hace muchísimos años, cuando todas las cosas tenían vida e incluso hablaban, el sol y el viento se pusieron a discutir sobre cuál de los dos era más fuerte.
La discusión fue subiendo de tono, pues cada uno de ellos estaba super convencido de su superior fortaleza. Estando en plena pelea, vieron que, debajo de ellos, caminaba plácidamente un hombre y decidieron probar con él sus fuerzas.
-Vas a ver cómo me lanzo contra él –dijo el viento-, y le quito el abrigo.
Dicho esto, el viento comenzó a soplar con todas sus fuerzas. El hombre, al sentir contra su cuerpo los manotazos del viento, dobló los brazos sobre el abrigo para protegerse mejor y se alejó apresuradamente maldiciendo.
El viento se encolerizó más todavía y trajo una fuerte lluvia contra el hombre que, en vez de soltar el abrigo, trataba de cubrirse con él lo mejor que podía. Después, el viento descargó contra él una inclemente nevada y lo único que logró fue que el hombre se acurrucara más y más debajo de su abrigo.
-Nadie le puede quitar el abrigo –dijo el viento con despecho.
-Eso lo veremos ahora –dijo el sol calmadamente, y sacando su mejor sonrisa entre dos nubes doradas, comenzó a brillar cada vez más y a lanzar mansamente a la tierra su aliento. El hombre comenzó a sentir calor y a sudar, se desabrochó el abrigo y, al rato, se lo quitó.
-Acabas de ver cómo te he vencido –le dijo el sol al viento-. Yo he logrado con suavidad lo que tú no pudiste con toda tu violencia.

Como decía don Bosco
“No con golpes, sino con la mansedumbre y con la caridad deberás ganarte a estos tus amigos… Yo te daré la Maestra bajo cuya disciplina llegarás a ser sabio; y sin la cual, toda sabiduría se convierte en necedad”.

1 comentario:

Fernando Gámez dijo...

Muy bonita la historieta del sol y el viento y además muy acertada, porque así también nuestros hijos y nietos, nuestros niños y niñas en resumen, pueden acceder a la "Librería del Blog" y encontrarán artículos adecuados para su edad, a parte de que se escriban para los mayores. ¡Enhorabuena por el artículo! Sería interesante saber quién lo manda. Un saludo cordial Fernando.