jueves, 21 de mayo de 2015

AUTONÓMICAS Y MUNICIPALES DEL 24 DE MAYO DE 2015 (II).




Antes de que llegue el día de las votaciones, este año precisamente el 24 de mayo, fecha para nosotros, miembros de la gran Familia Salesiana, tan significativa, entrañable y llena de afecto y amor a nuestra Madre Auxiliadora; antes de tengamos que votar, digo, como ciudadanos responsables, quiero recordar una segunda preocupación que deberíamos tener al dar nuestro voto e introducirlo en las urnas: 

Votar en conciencia. Para lo cual tenemos que plantearnos antes esta sencilla pregunta ¿cuáles son los valores no negociables?

Lo fundamental para ejercer el voto es la coherencia con tus pensamientos y tus creencias. “La fe en Jesucristo exige a los católicos el esfuerzo leal y coherente de entregarse con mayor diligencia en la reconstrucción de una cultura inspirada en el Evangelio, pues la fe no es un asunto privado, sino una realidad que por naturaleza tiene que ser universal, pública y verdaderamente católica” 

Y tras plantearnos esa pregunta, debemos conocer los programas electorales de los candidatos, aunque sólo sea de una forma somera y no en profundidad, que sería lo deseable y aconsejable; pero… ¡ya sabemos cómo andamos todos de tiempo! Hay que contrastar los valores no negociables con las propuestas que te presentan. Y así debemos casi mirar con lupa en esos programas electorales temas como estos:
El respeto a la dignidad humana: A la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Apoyo y promoción de la familia, como célula básica de la sociedad y fundada en el matrimonio indisoluble, formado por un hombre y una mujer. Impulso de la economía al servicio de la persona y del bien común. Aceptación de la libertad de los padres para escoger la educación de sus hijos. Defensa de un enfoque ecológico y sostenible de la creación.Reconocimiento de la libertad religiosa que incluye el derecho a manifestar las propias creencias en público. Políticas en torno al cambio demográfico velando por mayores y jóvenes.
Y después que ya hemos emitido nuestro voto responsable y civilizadamente, ¿Qué?, ¿Ya terminó nuestra participación en la vida pública? Pues no, porque hay que seguir Participando activamente en la sociedad Sí, esto también es Política. No sólo el día de las votaciones, sino durante los cuatro años de legislación tenemos que hacer que nuestra voz se escuche, que es otra forma de participación. Tenemos que recordar a los gobernantes que somos nosotros quienes los elegimos y les pagamos. Hay, pues, que participar en la vida pública, para construir una sociedad justa y para ello no bastan las opiniones, ni las quejas, es necesario actuar, participar y empezar por “arreglar nuestra parcela”. Que una vez más, con nuestra forma de ser responsable, hagamos bueno aquello de D. Bosco que educaba para que sus alumnos fueran “BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS”.


Fernando Gámez de la Blanca.


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