jueves, 25 de diciembre de 2014

FELICITACIÓN DE DON ALEJANDRO GUEVARA RODRIGUEZ SDB



Querido amigo, hermano, familiar... 




Quedan unas pocas horas para celebrar juntos este gran MISTERIO, el de todo un Dios que se hace pequeño, sencillo, pobre, humilde... En estas horas previas y durante el día de mañana se multiplican los buenos deseos, los mensajes y felicitaciones de unos para otros... Nuestra mente, nuestro corazón viaja rápido para acordarnos de los más posibles y lanzar un recuerdo y un buen deseo de paz, felicidad... Las familias, las comunidades se reúnen para compartir el don de la vida de Dios. Queremos celebrar un año más el "cumpleaños de Jesús". La VIDA con mayúsculas quiere compartirse con quienes no tienen vida, carentes de los mínimos derechos, con aquellos que no tienen lo necesario, lo suficiente; los que viven en la oscuridad, en la continua insatisfacción, en el perpetuo sufrimiento, los que comparten el dolor de los más cercanos... con tantos faltos de la ALEGRÍA de la VIDA. 

Dice una santa salesiana "La alegría es la señal de un corazón que ama de verdad" (Madre Mazzarello, fundadora de las HMA) y nosotros tenemos motivos y razones para ESTAR ALEGRES. Nuestra mayor alegría viene provocada por SENTIRNOS AMADOS POR DIOS. Cuando alguien nos ama, nos quiere, nos lo dice y nos lo demuestra nuestro corazón vibra a un ritmo allegro. Cuando la escucha, la acogida incondicional, la aceptación de las carencias del otro encuentran en nosotros la comprensión, cuando el regalo de la misericordia recibida... pasa a través nuestra para curar tantas heridas producidas en el trabajo por el Reino, cuando el perdón encuentra grandes campos de expansión en nuestra cabeza y en nuestro corazón... entonces estamos abriéndole una ventana a la GRACIA DE DIOS. 

Cuando esta realidad logramos trasmitirla, significa que ya la hemos recibido de Dios y la hemos experimentado en nuestro interior, y cuando cada uno de nosotros consigue recibir esa gracia (xaris) de manera puntual o más permanentemente es cuando la VIDA se hace VIDA en nosotros. Y entonces se produce la más maravillosa de las aventuras: SENTIRNOS AMADOS POR DIOS. Y no hay corazón humano que no irrumpa en un ¡¡¡GRACIAS, SEÑOR!!!

Y mientras tanto nuestro BUEN PADRE DIOS nos contempla, nos mira, nos cuida, nos mima y se encarna. Dios no deja de encarnarse cada año, cada día, cada momento... Dios nunca deja de encarnarse en cada uno de nosotros. Dios desea perpetuar en cada uno siempre esa experiencia de gracia, de AMOR. No podemos olvidar que somos HIJOS SUYOS, como se va a proclamar mañana (25 diciembre) en el evangelio. DIOS TE AMA. DIOS NOS AMA como PADRE y por eso estamos alegres. Hoy celebramos el regalo más grande de su amor, su HIJO UNIGÉNITO, el nacimiento de JESÚS nuestro Señor. 

Es motivo más que suficiente para estar alegres para celebrar la NAVIDAD... 
Porque Dios te quiere, porque Dios te ama, porque tú eres hijo suyo, te deseo ALEGRE NAVIDAD. 


Con esta imagen, que el otro día me llegó de un amigo, deseo invitarte a vivir UNA ALEGRE NAVIDAD.




Alejandro Guevara Rodríguez, sdb


1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias: También la Comunidad de las Hijas de María Auxiliadora de Cádiz le deseamos todo lo mejor y que el Nuevo año 2015 venga de lleno de Paz y de mucho bien para todo.

Un cordial saludo.

Sor Ana