miércoles, 14 de enero de 2015

Tras las Fiestas…, la realidad del día a día.




Cuando en los planes de formación de hace años se contemplaba un estudio más amplio de las lenguas clásicas, latín y griego, además de tener con ello un conocimiento más profundo de nuestra propia lengua castellana, que está en el grupo de las lenguas romances junto al francés, italiano, portugués, rumano, catalán, gallego... y no recuerdo si alguna más, además de eso, digo, teníamos también una amplia cultura clásica y conocíamos una serie de aforismos y dichos famosos que corrían entre los estudiantes, y que era hasta elegante decirlos en la lengua de origen; aunque para algunos pareciera pedantería y los tacharan de “latinajos”, cuando tales dichos se emitían, como cita o refuerzo argumental de lo que se estaba exponiendo.

Uno de esos dichos clásicos, “post festum, pestum”, viene a cuento en estos días posnavideños, porque sabiamente expresa lo que suele suceder tras un prolongado periodo de fiestas, de descanso o relax y que traducido libremente quiere decir: que tras las fiestas y todo lo que ellas conllevan de euforia, alegría, placer, descanso, diversión, ilusiones y pasárselo bien, llega irremediablemente lo duro, lo prosaico, lo consuetudinario, las labores, sudores y cuitas de cada día más o menos desagradables por lo de rutinarias y pesaditas que se nos puedan hacer y porque nos devuelven a la dura y cruda realidad del trabajo, del esfuerzo, de la lucha diaria por vivir. Lo primero es el “festum” del dicho; lo segundo es el “pestum”. Y afortunada o desgraciadamente no se da lo uno sin lo otro; porque una vida toda de continuas fiestas no hay quien la aguante; como una vida toda de trabajo, esfuerzo, lucha, dolor y hasta rutina, tampoco hay quien la soporte. En la sabia conjunción de ambas vertientes de la vida está el equilibrio, está lo agradable y soportable, está en una palabra la virtud.

Han pasado las fiestas de Navidad, de Año Nuevo y de Reyes, más largas que de costumbre por los caprichos del Calendario, aunque con el beneplácito de chiquillería y juventud, al ver prolongadas unos días más sus vacaciones; y han pasado, por lo que a su organización cara a los ciudadanos de todos los pueblos y ciudades de España se refiere en todos los ámbitos, con una nota sobresaliente, bajo mi punto de vista, porque no han faltado luces, adornos, celebraciones culturales, exposiciones, conciertos, cabalgatas, representaciones infantiles y muchas más actividades… Encomiable el esfuerzo, para que se desarrollen con el beneplácito de las gentes de todas las edades y condiciones. Pero esta felicidad sería completa para muchos, si el ritmo de actividad que en ellas se ha producido se mantuviera por bastante más tiempo, en especial para aquellas personas que aún no tienen la seguridad de un puesto de trabajo, no tienen la salud que desean, no tienen el cariño y la cercanía de los suyos, no tienen…sus previsiones y objetivos cubiertos. Y como pedir no cuesta, concluyo mi reflexión pidiendo para TODOS al año nuevo que sus anhelos, sus ilusiones y sus proyectos se cumplan al cien por cien a lo largo de este 2015 que ya está en marcha.



Fernando Gámez de la Blanca.- 13/01/2015.-



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