martes, 25 de noviembre de 2014

Crónica sobre la pasada "Marcha por la vida, la mujer y la familia"



La actualidad abunda en acontecimientos que comentar y hoy voy a hacerlo sobre la “Marcha por la VIDA, LA MUJER y LA FAMILIA”, de este último fin de semana en Madrid y de la que fui testigo y protagonista con mi esposa, formando parte de una pequeña representación que partió desde nuestra Ciudad y en la que curiosamente era el único varón entre un grupo de mujeres solteras, casadas y viudas, que formábamos la expedición.

Impresionante y admirable esta marcha por muchos motivos: Ningún político, ni ningún representante sindical, ni religioso la encabezaba de forma “oficial”. El protagonismo fue de los propios ciudadanos y de asociaciones pro vida, de familia y de mujeres. Nadie dio consignas preestablecidas, nadie ofendió, ni insultó; todos con alegría y entre música y canciones ensalzaban la vida, la maternidad y la familia. Los viandantes colaterales a la marcha observaban respetuosos a las personas que se manifestaban. Ninguna contra-marcha en los alrededores. Ningún trabajo o esfuerzo “extra” de la policía. Un grito, sin ira y unánime, se repetía una y otra vez: “Vida SÍ, aborto NO”. Eso sí, al paso de la comitiva por la calle Génova 13, Sede del Partido del Gobierno, algunos pitos y algún apelativo airado y fuerte para que “alguien” se enterara del enfado de sectores de dicho partido por lo acaecido con la retirada de la “Ley del Aborto”; por lo demás seguimos la marcha hasta la Plaza de Colón, donde se oyeron las voces del organizador responsable y de bastantes mujeres de diversas edades discrepando del aborto y pidiendo soluciones reales y factibles para proteger a los no nacidos, a las madres y a la familia. Grupo musical y canciones alusivas. Aplausos y vivas a la VIDA. Globos blancos hacia el cielo azul de aquella soleada mañana y finalmente, con el mismo orden y alegría, cada uno con los suyos: padres, madres, abuelos, hijos desde los que aún maman hasta adolescentes y jóvenes, muchos de los cuales sirvieron de voluntarios, nos fuimos retirando para que la normalidad y el habitual tráfico rodado volviera a la Ciudad. Asepsia absoluta política y religiosa en esta marcha, para que todo el que apuesta por la VIDA, la MUJER y la FAMILIA, sea de la condición que sea y piense como piense, pudiera estar en esa MARCHA sin sentirse manipulado por nadie, como así sucedió.

Esperemos que TODOS tomemos buena nota de lo sucedido, especialmente los Políticos, y nadie menosprecie a las personas allí reunidas y los mensajes emitidos; porque algún político, y bastante importante, ha restado importancia al número de manifestantes, cuando curiosamente han sido muchos miles, y sobre todo cuando no minusvaloran, ni menosprecian otro tipo de manifestaciones bastante menos importantes y significativas. Hay que mirar con más objetividad y menos partidismo, cuando una gran parte del pueblo se expresa. Concluyo con esta sentencia que he leído por algún sitio estos días:
Nuestros enemigos no son los que nos odian., sino aquellos a quienes nosotros odiamos, porque entonces aún siguen teniéndonos prisioneros”. 


Fernando Gámez de la Blanca.-


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