SANTORAL FAMILIA SALESIANA NOVIEMBRE
DÍA 13 Beato
Artémides Zatti / DÍA
15 Beata
Magdalena Morano
DÍA 25 Venerable Mamá Margarita
DÍA 25 Venerable Mamá Margarita
BEATO ARTÉMIDES ZATTI (1880-1951)
A los 16 años emigró desde Italia con su familia a
Bahía Blanca (Argentina). En Viedma, adonde fue a reponerse de una
tuberculosis, descubrió su vocación de salesiano laico o coadjutor gracia que
atribuyó a María Auxiliadora. Durante 40 años
fue el padre de pobres y enfermos.
Fue beatificado por Juan Pablo II en abril de 2002 junto al
salesiano Luis Variara y a la Hija de María Auxiliadora, María Romero.
PERFIL ESPIRITUAL
Su cuñada,
Augusta Borettini, así describe con
sencillez los rasgos más característicos de su espiritualidad. “Siempre fue piadoso, alegre y trabajador” . Artémides mismo nos
marca las líneas de fuerza de su espiritualidad a través de tres frases escritas
de su puño y letra en diciembre de 1931, en el librito de sus Constituciones “Camina en mi presencia y serás perfecto”, “Servir al Señor con
alegría” y,“El hombre obediente cantará victoria”. Su espiritualidad se
apoyaba en la vivencia extraordinaria de las cosas ordinarias de cada día. Don
Juan E. Vecchi, pariente de Artémides, lo
define como “una personalidad armónica,
unificada y serena, abierta al misterio de Dios vivido en lo cotidiano”.
El esfuerzo por ser santo, oculto bajo una gran sencillez y humildad, era el motor de su vida. En un apunte suyo, de enero de 1949, escribe: “He de procurar hacer todo lo que puedo a Gloria de Dios y bien de mi alma, para no ser lo que he sido y ser lo que debo ser, es decir santo salesiano”.
El esfuerzo por ser santo, oculto bajo una gran sencillez y humildad, era el motor de su vida. En un apunte suyo, de enero de 1949, escribe: “He de procurar hacer todo lo que puedo a Gloria de Dios y bien de mi alma, para no ser lo que he sido y ser lo que debo ser, es decir santo salesiano”.
.El Vicario General de
la Congregación Salesiana,don Pedro Berruti, después de su visita a Viedma en
1933, dejó escrito : “Zatti es un santo hermano, que se multiplica con heroico espíritu de
sacrificio; en el Hospital él lo es todo, y tanto los médicos como los enfermos
lo respetan, le obedecen y lo veneran”. Tenía una visión sacramental de las
personas, por eso veía a Cristo en los enfermos y pobres.
Para Artémides toda persona era digna de
respeto y hasta de veneración. por el solo hecho de ser criatura de Dios, hecho
a su “imagen y semejanza”. Escribe el P.
Entraigas en su biografía: “Recibía a los musulmanes que llegaban al hospital, a los
protestantes y a los ateos… Recuerda Mons. Carlos M. Pérez que cuando
necesitaba ropa para alguno de sus pacientes, le decía a sus bienhechores:
“Dame ropa para un Jesús viejito”, o “Dame ropa para un Jesús de 12 años” .
Cuando no había camas disponibles, el santo enfermero cedía la suya. Y si
alguien moría y no había lugar en el mortuorio, para no impresionar a los
compañeros de dormitorio, Artémides lo depositaba también en su lecho.
BEATA MAGDALENA MORANO
UN RETO PARA LA CATEQUESIS, HOY (1847-1910).
Nació en Chieri, cerca de Turín, Para sacar la familia adelante a la muerte de
su madre, sacó el certificado de maestra en cuyo ejercicio mostró sus buenas
dotes pedagógicas. Se encuentra con Don
Bosco que le envía a Mornese con Madre Mazzarello, la Superiora del joven
Instituto Hijas de María Auxiliadora, donde encontró y maduró su vocación.
Desde 1881 Sicilia fue el campo de su apostolado salesiano hasta su muerte.
Ocupó cargos de responsabilidad fundando en la isla escuelas, oratorios,
residencias, y talleres. En Catania fundó
las escuelas de catequesis y una residencia para jóvenes estudiantes de
magisterio. El Arzobispo de Catania y los obispos le encomendaron la
coordinación de las catequesis de la isla. Además de guapa era mujer de gran
corazón y emprendedora. Don Rua le decía:”Puede ser usted alcalde de la ciudad y hasta ministro”.
El secreto de su vida era Dios como dijo Juan Pablo
II cuando la beatificó en Catania en
1994: ”Vive en Dios y Dios vive en
ella para siempre”.
En el Año de la Fe, a los cincuenta años de l
Concilio Vaticano II y veinte años de la publicación del Catecismo de la
Iglesia Católica, la catequesis nos interroga. La Nueva Evangelización nos urge a salir al encuentro de las familias y del desarrollo de la fe para una
sólida iniciación cristiana. El testimonio manifiesto de la Beata Magdalena
Morano se convierte para nosotros en fuerte estímulo y en confiada intercesión.
Ella nos dice: “Solo el que ama educa,
enseña, guía amorosamente a sus educandos”.
VENERABLE MARGARITA OCCHIENA, MADRE DE DON
BOSCO. “ Mamá Margarita”, familiarmente (1788-1856)
Margarita Occhiena, fue declarada
Venerable por el Papa BenedictoXVI. Se cumplían 150 años de su muerte,
el 25 de noviembre de 1856 Un acontecimiento que llenó de alegría a la
Familia Salesiana. Decía el decreto pontificio:
“Consta que la Sierva de Dios Margarita Occhiena, viuda de Fco Bosco, madre de familia, ha
ejercitado heroicamente las virtudes teologales de la Fe, de la
Esperanza y de la Caridad, tanto hacia Dios como hacia el prójimo, así como las
virtudes cardinales de la Prudencia, Justicia y Templanza, y otras virtudes
anexas a éstas”.
“Mujer
fuerte, de ideas claras, de fe recia”, es un buen perfil de mamá
Margarita. A la edad de 58 años decide dejar la tranquilidad en su
pueblo y seguir a su hijo Juan Bosco “en su misión entre los muchachos pobres y
abandonados de Turín. Aquí, durante diez años, madre e
hijo unieron sus vidas con los inicios de la Congregación Salesiana. Ella fue
la primera y principal cooperadora de don Bosco y, con su amabilidad hecha
vida, aportó su presencia maternal y femenina al Sistema Preventivo”, el día de su muerte, 25 de noviembre, ha sido
elegido para ofrecer en todas las casas salesianas del mundo una misa por los
padres difuntos de los salesianos. Un 25 de noviembre murió también en 1951 el
IV Sucesor de don Bosco, don Pedro Ricaldone, de feliz memoria.
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